De: "El Polo democrático": Carta de un amigo colombiano


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Frente a Santos I y II
De:
Mauricio Trujillo-Uribe 
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 Frente a Santos I y II
Mauricio Trujillo-Uribe (1)
27 de Junio de 2010

Pasadas las elecciones presidenciales del 20 de junio de 2010, el Polo Democrático representado por su Comité Ejecutivo Nacional, se ha declarado en oposición al gobierno del Presidente electo Juan Manuel Santos, continuando así con la línea de oposición que este Partido ha tenido frente a los dos gobiernos de Uribe Vélez.

A su vez y de manera autónoma, el ex-candidato presidencial del Polo, Gustavo Petro, envió una carta a Santos en la que propone “sin sacrificar nuestra independencia”, iniciar una discusión nacional sobre tres temas neurálgicos para la sociedad: la tierra, el agua y las víctimas. Y termina su carta diciendo “No es cierto que gobierno y oposición no puedan dialogar sobre temas fundamentales y comunes de la sociedad colombiana”.

Más allá del procedimiento, al colocar al Comité Ejecutivo ante hechos cumplidos, Petro tiene razón en plantear un diálogo nacional al nuevo gobierno sobre temas cruciales que él mismo expuso con elocuencia en los debates de la campaña. Hacer oposición política no significa dejar de establecer puentes con el Presidente de la República en aras de promover soluciones a urgentes problemas nacionales; ello es propio de las democracias modernas y de una oposición constructiva y pluralista. A su vez, todo lo que permita hacer avanzar la democracia y la paz en Colombia debe primar sobre los intereses de los partidos. Tal es el significado de la carta de Petro.

Santos no tardó en responder. Se reunió Petro, el cual instó al Presidente electo a tomar medidas para garantizar la devolución de la tierra a las familias campesinas desplazadas; el manejo del agua como un bien público, que asegure a los ciudadanos un consumo básico gratuito; la reparación efectiva de las víctimas de paramilitares y guerrilla, pues lo conseguido hasta el presente ha sido mínimo. Finalmente Santos y Petro acordaron un canal para avanzar en propuestas de solución a estos problemas.

Tal reunión hubiese sido inimaginable con Uribe: bajo su régimen se ha propiciado un clima nacional de polarización y no pocas veces se ha manipulado la información buscando desacreditar al Polo. Incluso se llegó a señalar a Petro de “guerrillero vestido de civil”. Son hechos, entre otros, propios de un estilo de gobierno que ha llevado a la “derechización” de la mayoría del electorado y a la radicalización de la Oposición.

Con Santos asistimos a un cierto cambio. Éste se refleja, entre otros hechos, en la vice-presidencia de Angelino Garzón, quien como dirigente sindical defendió los intereses de los trabajadores y como Ministro de Trabajo acudió a la concertación; en haber incluido en su plataforma de gobierno importantes puntos programáticos de otros partidos; en la decisión de no vender Ecopetrol e Isagen, cuando ya Uribe lo había anunciado; y en el llamado a un gobierno de “unidad nacional”. Mucho de ello podrá ser cálculo electoral, pero lo cierto es que estamos ante un nuevo escenario político.


Es necesario valorar esta nueva situación para el diseño de una política de oposición en el período presidencial que se inicia el próximo 7 de agosto. De un lado, hay un “Santos I”, representante, vocero e incondicional defensor del Presidente Uribe. "Santos I" lleva la huella de varios escándalos del actual gobierno, del cual hizo parte. El "Santos I" acaba de ganar las elecciones presidenciales anunciando la continuidad de las principales políticas uribistas, entre ellas el modelo económico neoliberal, las cuales el Polo ha rechazado por considerarlas nocivas para Colombia.

Pero hay también un “Santos II” que busca tener su propio sello en la conducción del país. Así lo percibe por ahora la opinión pública nacional y la comunidad internacional. Adelantar una oposición pertinente, se impone. Ante “Santos II” el Polo, los verdes y las fuerzas progresistas tienen el reto de impulsar iniciativas que ayuden a remover del imaginario nacional la fijación casi exclusiva de la "seguridad", la cual le ha dado triunfos electorales a la derecha, y que en su lugar tome fuerza otro paradigma, "democracia y justicia social", garantía a su vez de una seguridad real.

El diálogo gobierno-oposición, así como el diálogo que tendrá lugar en el Congreso entrante con los parlamentarios afectos al gobierno de Santos, no implica “estar ambos del mismo lado”. Ni la concertación significa necesariamente perder identidad y dejar de ejercer el control político. Si los temas citados en la carta de Petro obtienen un tratamiento favorable, la izquierda democrática saldrá beneficiada en imagen y credibilidad ante la gente. Pero si el día de mañana Santos no resuelve nada, el costo político para su gobierno se hará sentir.

Vincularse más estrechamente a los movimientos populares y a los territorios como espacios de vida, es hoy prioridad para el Polo y un bloque democrático en la perspectiva 2011 y 2014. También lo es, lograr que sus propuestas sean conocidas y comprendidas a través de múltiples dinámicas y espacios. Allí caben la alianza ciudadana, la convergencia de partidos y organizaciones sociales, y el acuerdo nacional. Con vocación de poder, el propósito es abrirle paso, desde la oposición o siendo gobierno, a reformas democráticas que permitan la convivencia pacífica y el bienestar del pueblo colombiano y el desarrollo de la Nación.

(1) Miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Polo Democrático

COLOMBIA. TRAS LA ELECCIÓN DEL PRESIDENTE JUAN MANUEL SANTOS

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"El Polo Democrático es oposición

PDA obtuvo una votación muy inferior a la recogida en anteriores comicios. http://www.larepublica.com.uy/mundo/415206-el-polo-democratico-es-oposicion 

Niko Schvarz |
El Polo Democrático Alternativo (PDA) de Colombia en reunión de su Comité Ejecutivo Nacional efectuada el 22 de junio en Bogotá ratificó por unanimidad su línea de oposición al gobierno del recién electo presidente Juan Manuel Santos y convocó a una sesión ampliada con sus parlamentarios y dirigentes nacionales para adoptar la estrategia social a seguir en el próximo período, que involucre al partido con los movimientos y redes sociales y populares. Las conclusiones a que arribó el órgano de dirección del PDA ameritan el siguiente resumen: El Polo ejercerá la oposición al gobierno de Juan Manuel Santos que, como éste lo ha reiterado, se comprometió a continuar la política de su antecesor, el presidente Alvaro Uribe, en particular su modelo económico neoliberal que ha conducido a incrementar la pobreza, el desempleo y la desigualdad social en Colombia. La propuesta de Unidad Nacional del nuevo gobierno busca camuflar, como si fueran de la nación entera, las políticas que han servido para favorecer los intereses de quienes detentan el poder. En convergencia con las fuerzas democráticas, los movimientos sociales, las organizaciones obreras, indígenas, de mujeres y estudiantiles, se enfrentarán las políticas continuistas anunciadas por el presidente electo. Como partido de oposición, el Polo exigirá al nuevo gobierno las garantías necesarias para ejercer sus actividades políticas y movilizaciones sociales, sin "chuzadas" (espionaje) ni acciones criminales como las ejercidas por el DAS (servicios de inteligencia al máximo nivel, dependientes directamente de la presidencia). El Polo considera necesaria una reforma electoral que con criterio pluralista, liquide el fraude y su nueva manipulación electrónica, así como una reforma relativa a los medios de comunicación masivos para garantizar el acceso en igualdad de condiciones a todas las corrientes ideológicas y políticas. La declaración reitera que el Comité Ejecutivo Nacional es el órgano estatutario encargado de elaborar y tramitar las orientaciones políticas del PDA. A renglón seguido establece que la misiva dirigida por su ex candidato presidencial Gustavo Petro al presidente electo reviste un carácter eminentemente personal y no fue consultada con los organismos de dirección del Polo. Acotamos que en esa carta personal el firmante solicitaba un diálogo con el gobierno entrante. En la última elección, con la candidatura de Petro, el PDA obtuvo una votación muy inferior a la recogida en los anteriores comicios en que fue postulado el Dr. Carlos Gaviria, al extremo de que no participó en el segundo turno, ya que ese lugar fue ocupado por el candidato del Partido Verde Antanas Mockus. Para esta segunda vuelta el Polo preconizó la abstención, que fue seguida por una porción ampliamente mayoritaria del electorado (véase la nota del 20 de junio, "Las elecciones colombianas"). En este período de transición han estallado una serie de hechos que demuestran a qué extremos de represión y antidemocracia conduce la continuidad del gobierno de Uribe (por más que éste se pavonee en la reunión del G-20 en Canadá).
Fue asesinado en Antioquia el dirigente sindical de los trabajadores de la educación Ibio Efrén Caicedo, que pasa a ser el 7º líder sindical de esa rama ultimada en ese departamento en lo que va del año. Colombia ostenta el triste privilegio de tener el mayor número de dirigentes sindicales asesinados, como fue comprobado por la OIT. Un paramilitar desmovilizado del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), John Jairo Hernández (a) Daniel Centella, reveló con lujo de detalles, en un juicio en Bogotá, la estrecha vinculación existente entre el comandante paramilitar David Hernández Toja con el coronel del ejército Hernán Mejía, jefe del Batallón La Popa de Valledupar, una prueba más de la conmixtión entre el ejército y las AUC, que se tradujo en miles de asesinatos de fuerzas de oposición y del movimiento popular que se enmascararon como producto de enfrentamientos con la guerrilla (los llamados de "falsos positivos"). Es impresionante el número de asesinatos que aparecen documentados.
En un fallo histórico, la Corte Interamericana de DDHH (CIDH) encontró responsable al estado colombiano (16 años después) por el asesinato el 9 de agosto de 1994 de Manuel Cepeda Vargas, dirigente político de la Unión Patriótica, senador y director del periódico Voz. Es uno de los cientos de asesinatos de dirigentes de la Unión Patriótica, incluidos dos de sus candidatos presidenciales, urdido por altos mandos militares y fuerzas paramilitares. El caso ha sido seguido de principio a fin por el hijo de la víctima, el diputado Iván Cepeda, activo militante por los DDHH. Es la continuidad de esta política lo que el Polo Democrático Alternativo se apresta a combatir."


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