"Semana de la positividad"

Siguiendo la propuesta de una amiga, Bárbara Himmel Loza, me ha etiquetado en la "SEMANA DE LA POSITIVIDAD" junto a dos amigas más.

Se trata de describir tres cosas positivas del día o  cada día y nominar a alguien para que haga lo mismo. Pero no voy a comprometer a nadie en las redes sociales donde ando y ya me conocen. Esto debe ser voluntario y sé que todos tenemos cosas diarias que contar.

Así que empezaré por preferir mis tres cosas positivas:

1ª) He meditado un largo rato. Creo que es bueno estar más pendiente de mi Salud y la pongo con mayúscula. Ya tengo la de edad de la conciencia. No olvidar que, si bien no tomo prácticamente nada para nada de lo que me pasa, como lo creía mi especialista traumatólogo entre otras cosas, es porque tengo por ahora suerte. Sí, suerte, pues a mis años veo a mis amigas con su pastillero y la que más o la que menos, toma siete medicamentos diarios o más. Lo he dejado sorprendido y si Dios me cuida porque me preocupo, seguiré con mi dieta de fruta, verdura, cereales y mis caminatas diarias y mucha agua o zumos naturales. Aunque de vez en cuando me quede tiesa por la artrosis y no pueda dar un paso... Entonces, respiro hondo, envío mensajes a mis cartílagos y músculos, sonrío con toda la fe del mundo para que la articulación no me deje inmovilizada, y sigo como si nada hubiese pasado pero dando gracias a ese espíritu de lucha que me regaló mi madre y, ella misma, me aconsejó cómo utilizar. Si mis articulaciones se resisten, las muevo a pesar del impedimento y, a veces, dolor. Pienso que un pensamiento positivo, es la mejor compañía a pesar de todo lo que me pueda pasar por estar en la Vida, total, es una consecuencia lógica del riesgo de estar en ella como organismos caducos que somos todos. No debo afanarme por nada de lo del mundo, sólo debo agradecer por ir llegando a mi último escalón de un proceso necesario, teniendo muchos motivos positivos para sentirme feliz; no represento más que un poro en la piel de la Creación y sé, lo que el Amor cuida. No puedo rebelarme a mis años pero disfruto de la experiencia por sentir cómo se llega a la vejez, y cómo prueba la entereza humana con sus limitaciones; pero también sé que no todos los seres humanos se preparan para ese proceso del envejecimiento y menos, para enfrentarse a mermas en la salud con el mismo espíritu.
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2ª) Me he alegrado mucho por tener la satisfacción que me escucharan, reparando los servicios de mantenimiento del Ayuntamiento de Madrid, una farola que se movía, ofreciendo peligro a los niños que juegan en el jardín de la Biblioteca Municipal, la que tenemos en nuestro barrio. Vinieron bomberos y la policía para interesarse por el asunto. Mi esposo se encargó de denunciar la situación e indicó el punto exacto donde estaba, y fue a esperarlos porque se lo pidieron. Allí juegan, como digo,  muchos niños y sus padres, observábamos, que se descuidan mientras comparten algunos refrescos con los amigos en la Cafetería cercana. Un acto de civismo merece la pena y es nuestra obligación.
Estoy seguro que les hemos ahorrado un disgusto a los tertulianos de esas tardes, en un restaurante cercano. Porque la solidaridad es bondad e ignoramos muchas veces, que podemos convertirnos en ángeles si observamos la vida.

 3ª El día ha sido muy intenso. Médico, gestiones,papeleos, apuntarme a un curso "pero lo resuelven por sorteo porque hay mucha gente"; pasar por el polideportivo del barrio para ver cuando empiezo la natación y comprar alimentos y, entre otras cosas, he podido compartir la mesa por un buen rato de charla como todos los viernes, con dos de mis hijos y una nuera. Cuando se marcharon estuve desmadejada bastante rato en posición fetal hasta quedarme dormida.
 El cansancio de estos últimas meses, el vértigo y las nauseas que me producen productos cárnicos y  pescados crudos y cocinados, es un problema; pero es necesario el descanso cuando el sueño lo acompaña.  

Por hoy he cumplido el cometido y fue una jornada más. Gracias a Dios. Incluso algunos pensamientos se preocuparon por dar paso a las ideas:

 *Si no hay disciplina y buen temple los pensamientos son como un rebaño, donde siempre hay alguno que nos sorprende y salta fuera del redil*.

*Se consigue más siendo buena persona, que usando los malos modos sin ningún motivo.
La buena educación es como nuestra tarjeta de identidad. Todo mal antecedente queda registrado en la memoria ajena*

*Luchar por la verdad bajo una bandera que amas,  se hace sospechoso, cuando buscas información fidedigna y ofreces motivos para la reflexión.*

*No importa que se seas original y pienses y escribas una idea brillante. Importa más en esta sociedad, tener el respaldo de un nombre ya conocido o padrinos que te avalen, aunque seas mediocre y nada nuevo dices.

Por hoy he cumplido el cometido y fue una jornada intensa. Incluso algunos pensamientos se preocuparon por dar paso a las ideas, saltándose a la torera mi templanza y sorprendiéndome sin poder tomar nota. Todos iban "como vaca sin cencerro".

"Ranita"