Educar para aprender a vivir o, callar para aprender a morir por saber lo que no contamos.

Australia Elisa Lattke Valencia

Educar para aprender a vivir o, callar para aprender a morir por saber lo que no contamos.

 foto: alattkeva
Lugar: Uclés

En la vida,  mi querido Ser, la persona adulta que ha vivido observando el mundo que le rodea, no cambia siempre por la imposición de una teoría o piensa por la lectura de la misma, si puede estar al tanto de lo que ignora. Es información indudablemente que transmite cultura. Puede, incluso, que le dé otra visión más de ese mundo que la rodea.

Pero, sí sé puede pensar en la necesidad de estar a gusto con nosotros mismos, para sentirnos en paz y poder hacer la labor encomendada. La individual. Aprendiendo de ello y que otros sean más felices. Aunque a eso lo llamemos sacrificio. No dejarnos llevar por ideas ajenas a la verdad de la historia o por nuestras ideas personales sin base sólida o, por el mismo carácter indomable ante lo que es verdad o mentira y sí, por la intención de servir honestamente a la tarea individual que nos corresponde, aprendiendo lo justo de toda teoría. Aunque no siempre se puede saber todo. Se sabe lo que hemos de callar o aguantar para ir tirando y allá... la química en su revolución que no impide algún cabreo u otro. Muy necesario al orgullo. No siempre el destino no hace justos, libres o felices. Sólo honestos y sensatos en muchos casos. Alumnos de cada error como enseñanza. Pero no se aprende de los idiotas y eso es evidente, aunque estén dispuestos a enseñarnos la lección que les interesa y que no se aplican; sino, del que sabe respetar a quien tiene al lado y también es maestro de la vida, sin pringarse de las miserias ajenas o servirse del incauto.

Vivir es de valientes, por tener al resto de otros seres humanos contentos y echarse unas risas de vez en cuando. A veces cuesta trabajo reír por agradar. Eso supone también llorar más a menudo aunque se tenga que decir un 'te quiero" sincero. De ésto sí que va la vida, este es un lugar de pruebas y muchos sacrificios, para una determinada clase de gente en la que nos encontramos. Tu abuela y yo y su madre, mi bisabuela, de ello estábamos convencidas. Por eso hay diablos y ángeles y este par llevaban las alas arrastrando y hacían mucho ruido por ser buenas... Aunque las apariencias no nos descubran a menudo tal como somos o pensamos, ellas dejaron ver las plumas que les quedaban de tantos vuelos sanos a la vida de los que amaron. Por eso hablamos de ser "pendejos" pero no idiotas.

Te contesto, mi Ser querido:

Ya sé que cuesta trabajo en un mundo de cambios drásticos, obedecer al sistema que compite siempre con la inmovilidad mental de otros y, somos conscientes la otra mitad de ellos y puede que muchos encajemos en los primeros. Pero, los que pensamos a menudo, debemos ser cosa aparte y extraña, quizá "ranas azules" para poder ver esos dos primeros.
Porque así es y debe ser el comportamiento que nos libera, para evitar posiciones contrarias y juzgar la realidad a medida que avanza 'la película' individual. A mí no me importa el "Fin", sí la censura o el tijeretazo del que se cree más listo. Aún el celuloide es frágil.

No olvides el interés de todo 'mensajero' ante su sorprendido o no, alumno, seguidor o discípulo, que es y será siempre un inducido obligado a aprender toda lección "por su bien", eso lo oigo hasta por estos lados de todas las redes sociales, porque 'los maestros de todo', su lección la creen inteligente o necesaria al resto y porque, quieren probar su teoría en todo el que se presente por ingenuo, interesado o curioso, lo que les permite saber de la debilidad de otros y de qué pie cojean y qué necesitan y los convencen; pero siempre será por su egoísmo u amor propio, pero soltarán su diatriba, aludiendo a su seguridad y conocimiento de 'su Verdad'. Asegurar esa capacidad o 'poder' ejercido sobre los que no piensan igual o no saben lo que les aplican, o qué pretenden, será "por narices", y cuando son otros los que nos quieren cambiar la visión de las cosas a su gusto y no las cosas cómo deben ser para Todos, ocurre lo mismo. Lo vemos en política. El bien general es otra cosa y eso beneficia a todos porque se palpa. ¿Quién nos lo ofrece sin llevarse el porcentaje alto de intereses? Pero si nunca ofrece alternativas el ambicioso líder, jefe, especialista, el que cree saber más que ninguno, porque todos ya sabemos de qué va, todo cambiaría; y sin alumnos, seguidores, necesitados y curiosos de conocimiento, no hay un listo de turno o un buen maestro honesto y real, que pastoreé la manada con acierto.

El éxito de todo sistema o teoría consiste en la falta de conocimiento de una parte de los que necesitan que les enseñen lo que no saben o no comprenden para tener éxito. Pero el olvido de la historia y el desinterés de muchos seres humanos, por aprender algo más de la vida es el grave problema. Aunque somos maestros y alumnos de esa escuela de la Vida, siempre habrá un listo que sorprenderá al rebaño y se llevará a los corderos... No necesita títulos o máster universitario. Ya está bien probado que se puede engañar a una nación y al mundo.

Ser mío: Si yo, como madre que soy, no me hubiese preocupado por la formación de mis hijos, y hubiese escuchado otros consejos y argumentos "prácticos" de los ajenos a mí núcleo familiar, ésos que querían saber más, ayer en el plan que iba con mi familia de "turismo cultural", no hubiésemos estado tan preocupados por nuestros conocimientos, la historia y la cultura en todos los aspectos y por la misma España. ¡Y no sabes, mi querido Ser, lo que me alegra y aprendo de todos ellos, mis hijos. Un acierto que me hace feliz!
Lo pongo por ejemplo. Pero soy como las mariposas raras, me camuflo en el color de la nada, me gusta ser así mientras las alas de mis pensamientos, no las corte más que  su metamorfosis natural, la que nunca falta a todo ser vivo que no olvida ser crisálida.

No siempre todo se basa en lo teórico de cada práctica científica o investigada por útil. Esto último es lo que sí importa, Ser mío; porque no debemos olvidar que todas están a merced del contexto social en que se da en su momento.
Es una exigencia aprender o que intuyan o se baraje y se maneje en la práctica de los que las facilitan y esperan resultados positivos (...), salvo que las mismas descubran -lo dudo honestamente-, un bien general para el mundo y no tanto en lo individual, como es lo lógico de quien investiga y lo registra y el gobierno de turno paga por quedarse con lo investigado; porque se necesitan gente que estudie en lo grupal o colectivo y que las promueva como necesarias. Se vende la idea, porque hay ambición de propiedad clientelar, por interés que convence a una parte interesada de la sociedad, tomándola como ejemplo y a la vez divulgando la misma, ajustada a una realidad necesaria por cierta. Lo primero atrae a lo otro y lo vemos a diario.

Yo estoy por vender mi alma en polvo de Luz suspendida en medio de tanta oscuridad. ¿Me creerán? 

Todo, es una suma de intereses personales de sus autores y sobre todo, emocionales en su forma de atraer al personal, que captan y hace que lo crea el 'necesitado' que lo descubre.
Se basa en la sensibilidad que promueve el tema y la forma habilidosa de todo teórico, que lo pueda colocar en la sociedad como ganancia práctica. Pero de eso nadie habla y menos, que ya hubo gente inteligente y pensadores que nos contaban del mismo tema, mejor o parecido hace siglos, con otro lenguaje y en otra forma. Es parte del resultado o el éxito que se tenga con el lenguaje, cómo se dice en marketing. Y consiste en utilizar lo que que la historia ignora u olvida cada cincuenta años. Se hace viral, como se dice ahora.

Si fuese honesto todo, me valdría la parte que motiva al creador o autor, pero también pienso que se trata de poner mi EQUILIBRIO a prueba y es algo muy personal, ante el educador o informador de la teoría, el que también pone límites al que lo admira al seguidor o simpatizante, para no dejarme arrastrar o llevar por las teorías novedosas por no escuchadas en la misma forma, porque no dejan a quien se atreve a comentar pros o contras y descubre las raíces de lo que se cuenta, que son parte de su negocio o de lo que investiga y se da a conocer con el afán de lucro. Y, en una sociedad que se mueve gracias al conjunto de necesidades de ésos otros que compran todo, los que olvidan que lo práctico y bueno de la historia también se repite porque se olvida y, no sólo lo malo que también se ignora o se descuida,  resulta curioso que sorprenda después de tantos siglos y generaciones que nos han precedido. Es que en ríos revueltos de crisis de creencias y sin fe, ganan también en ambos casos, los pescadores de ideas, que por estar en las tinieblas de los siglos las compran y salen a la luz, por el más diestro creador que sabe usar con habilidad 'la nasa' de su lenguaje...

Es bueno tener un margen de sensatez.  Los psicólogos son otros que conocen el sistema y los demagogos y toda ciencia del buen hablar que se domine para el fin propuesto. Pero no creo que el fracaso o el progreso individual, tal como comprobamos, afecta al creador o autor o dependa de aceptar teorías válidas, sino, de la gente con ganas de trabajar o descubrir lo más conveniente a su vida y lo que le colabora en la misma "por esos procesos químicos" de los que me has hablado, Ser mío, dándose a conocer en buenas lecturas que entretienen. Es que ese Dios en el que creemos, también se hace transparente en sus creaciones y otras cosas relacionadas con la inspiración, esa "Ciencia infusa" que también se la llama. Que lo es también con el mismo autor al que le da esa "gracia divina" y no sólo en el Arte u otras manifestaciones del espíritu, sino en una labor claramente bella, sana y no excluyente de toda manifestación artística y necesaria a la vida, respetando la belleza y la ética y elevándose por encima del barro del que estamos hechos. Los hay muy originales aunque manoseen las palabras.
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Lo que dijo Young en su época con respecto al Yo, no es ya comparable en este hoy. Todo cambia como la neurosis que la produce "por factores químicos que se alteran en los cuerpos sensibles"... Este hoy como el ayer, no cambia sus procesos sino que transforma los cuerpos por su composición...y, en vaivén de intereses ajenos o personales, incluso por traumas silenciosos, siguen allí en sus más delicadas apariencias de vida activa "por narices" dando su quehacer al mundo. Es nuestra lucha diaria. La Ciencia, aún siendo una base cierta, sirve a quien la utiliza como sistema maleable a la locura o la sensatez... A la conducta del que no reflexiona su responsabilidad o, ante quien induce a creer lo que se le ocurra sin cuestionarse nada irresponsable; y consigue su laboratorio particular, 'sus cobayas' para ver cómo utilizar otras fórmulas más eficaces. Se trata de vender en muchos casos 'la teoría de vivir' porque esta vida se ha convertido en un gran negocio de ilusos y despabilados. Y los auténticos se mueren en los estanques como las ranas sin agua. 

La libertad del subconsciente, siempre está al servicio del 'yo' en primera persona. Samaritanos hay pocos y si los hay son una partida de "grandes pendejos", para nuestro bien o lo contrario, donde me hallo también como elemento 'cobaya'. Auténticos hay pocos pero no sé dan a conocer tan fácil, el silencio, el despiste, la tranquilidad de espíritu, son parte de un traje que colabora a liberarse de muchas cosas, que de lo contrario serían sufrimiento para el que piensa o medita en este mundo. No es el momento de anular la propia vida cuando no lo deseas, pero sí de observarla, para evitar lo que desean hacer con la ajena. Otra cosa es que influyan sobre nuestras decisiones o nos adaptemos por conformidad a lo que hay. Somos más...y lo pienso yo misma sin necesidad de teorías.

Ah, y lo que leo de los teóricos de la mente humana, como "juzgan la libertad como un espejismo del cerebro" o, los antropólogos tratar las emociones y dar sus afirmaciones sin que nadie las medite o debata, es muy serio y oscuro tomarlas al pie de la letra. 

Pero casi es más aceptable el estudioso de una ciencia, que un manipulador político tocando la flauta de Hamelin, que afirma cualquier teoría que le beneficia hasta en sus instintos básicos, pero nunca revoluciona a la sociedad por un bien público y general, sin llevarse vidas y bienes por delante, porque es un bocazas criminal que nunca traspasará la realidad como un rayo de luz, honesto o decente y cierto, trascendiendo fronteras por inteligente y ejemplar para nuestro mundo, que regale lo que promulga: "paz, felicidad, libertad, orden, justicia y después gloria, sin llevarse nada que no le pertenezca y sea un verdadero valiente y honesto en los resultados ". ¿Lo hay o lo hubo? Eso sí me haría recapacitar.

...Sí, hubo uno solo o quizá algunos más en la historia, pero acabaron otros con sus vidas, no paso lo contrario en su momento. Hoy, en su nombre, se sigue haciendo lo mismo, lo contrario a ese decálogo del honesto "salvador de almas", básico y simple para el desarrollo de cualquier actividad sensata: los Diez Mandamientos.  ¿Necesitamos más?

¡Gracias!
Dejo el coloquio abierto por si entran otros. ☺️