LA LIBERTAD (Reflexión personal)

La Libertad es un valor m´ss y está a nuestro servicio, si nos la merecemos por cumplir con nuestros deberes morales y por estar al servicio de la nación en la que residamos y en este caso, protegidos por unas leyes justas. No puede ser la de cada cual a su manera; "porque la quiero así para mí y me la tomo para ser feliz, porque no me importa la de aquél del que abuso, daño o me lo quito de encima porque no me gusta y no piensa como yo" 

Me pregunté un día si quería ser libre y cómo debería de ser esa libertad para mí, si sería por lógica la misma para otros; me contestó el aire y respiré tranquila. (*alv)

 Me pregunté, también, si quería ser diferente al resto de los demás humanos como yo; me contestó mi alma; y asumí mi realidad con todas las obligaciones que como ser vivo y pensante se le atribuyen al resto de mis semejantes,

Seguí al frente de mi camino y supe lo ardua que sería la vida propia ante la del resto, si diferían de mi forma de pensar. Pues todo depende de infinidad de cosas donde la Educación, costumbres y creencias juegan su papel. 

Sin vacilar ante mis ideas y mis pensamientos, pero sobre todo con mis ganas de aprender un poco más de mí misma, y aunque fuese acompañada; supe también que el concepto de la libertad tenía puntos de vista a veces controvertidos según las ideas de cada sociedad, rica y pobre, educada o ignorante, fanática de su políticas o, religiosa de su fe; y lo que cada ser había conseguido aprender y llevar dentro del seno de su familia y desde su infancia, era parte de lo que lo asistiría hasta su muerte si no añadía un visión de progreso a su futuro personal, siendo positivo para resolver su concepto personal sobre la libertad, sin negar a otros el suyo; pero había uno más importante que los individuales que están llenos de las propias experiencias, para tomarse la idea principal por sí misma, como un valor fundamental de nuestra razón de ser en el mundo, dentro de un orden, pero acatando las leyes dentro de la sociedad que me tocase vivir, para liberarme de aquello u aquellos, que han coartado la razón fundamental del ser humano: pensar, reflexionar, decidir en LIBERTAD con todo derecho desde niño, su crecimiento personal, su ilusión por sentir la vida libre del yugo que le ha mantenido 'atado' a conceptos y principios equivocados, o impuestos por quienes lideran 'la masa social' o sus doctrinas políticas y religiosas que manejando este mundo. Y, donde la libertad fue, es y seguirá siendo una parte de lo que sirva al engaño o al dominio de otros que no piensan igual, al robarnos el futuro. Ese o esos que deciden pensar por el resto en pro de cualquier valor que se les ocurra, sujetando al individuo o dejándolo con las riendas sueltas porque es un deber o un derecho "por ley", que aprovechan otros, pero controla el que gobierne en cualquier individuo, al que sujetan a la doctrina del grupo o al colectivo que piensa cómo utilizar los valores y cambiar el significado de los mismo, valiéndose de teorías o conceptos que otros ignoran, como ahora en el 2018 esta pasando, para imponerlos por ley en esta sociedad; dirigida por las arbitrariedades ambiciosas de esos pocos que tienen a meternos a todos en su masa. Y si no es así, será por la fuerza. Da terror volver al pasado y practicar una doctrina cruel, injusta, rancia, por el sólo hecho de disfrutar del Poder y sentir la adrenalina que ofrece ver a tanta gente, cagada de miedo... Y no quiero pensar que eso se  esté pensando hoy en la Europa del s. XXI, que unos pocos dirijan o se valen de lo que ignoran otros: como culto, pleitesía o servidumbre y mandato, "porque lo digo yo", pero lo hacen mejor para que se culpe a todas las fuerzas políticas en el Parlamento, porque claudican y aceptan "el decreto ley" que favorece su futuro, no el de todos los españoles que pensamos de otra forma. Lo que no tiene que ver con los Valores, Deberes y Derechos que ya nos son conocidos. No hay cerebros que piensen, ni ojos que ven para leer cada decreto y les puede estallar en las manos de los padres de estas generaciones, que van a dirigir y a controlar en las escuelas públicas que pagamos todos, cuando sus padres despierten y comprueben, la jugada y trampa si se niegan a aceptar la ley o leyes, que van afianzando la ideología de quienes la promueven, en su deseo de ser gobierno de España.

Para que este mundo funcione en una relativa paz por necesidad de esa convivencia, que también nos hace libres, individuos de respeto por lo que cumplimos, nos jugamos mucho si no estamos atentos a los que votamos y leemos la letra pequeña y no lo que no escuchamos a tantos cantamañanas en las redes sociales de cada día.

Derechos y deberes justos, que no someten a la sociedad y son necesarios por obligación moral con la familia y con el resto de semejantes, como con los que administran las leyes si fallamos.  No podemos jamás rendirnos a no ser ciudadanos libres, si por casualidad se nos impone una nueva dictadura totalitaria y morada, azul, roja, o naranja o la mezcla de todas "por coalición política", forma de gobierno de batiburrillo y "ni tajada ni limoná"...  Y leyes que favorecen a unos pocos en contra de la gran mayoría, como está ocurriendo en regímenes que se sostienen con el terror que provocan en quienes los mantienen por obligación. No necesito nombrarlos porque ya lo saben, Y si el pueblo que los ha elegido condena sus ideas por injustas y diferir de lo pactado en una Constitución, al no estar de acuerdo con las mismas, el gobierno elegido se rebela en contra su pueblo, "porque es un chollo manejar el erario público y enriquecerse, sin pedir permiso al imbécil pueblo que los elige", para mantenerse en el poder hasta que puedan saquear todo sin control ninguno, como ocurrió en Cuba, Venezuela, ha pasado en Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Bolivia, Nicaragua, Méjico, etc,. Por no estar de acuerdo con los Artículos de Ley de una Constitución que los iguala en Derechos y Deberes a todos, pero que ellos desean cambiar para que queden libres de cargos.  Por lo tanto contraría las exigencias o  necesidades elementales del pueblo al que deben dirigir con acierto, pero no tienen ni pajolera idea de lo que asumen, por ignorantes e ineptos. Y se dedican al saqueo. Esto no es nuevo y es lo que no se aprende de la Historia. Se repite allí donde más hambre y estupidez domina a las gentes, que se contentan con todo lo básico y su diosito de esperanza. Ellos le quitan hasta las ganas de creer en una Divinidad, porque ya se convierten en el milagro prometido. ¿Dónde vemos y podremos alguna vez disfrutar verdaderamente de esa LIBERTAD, que se ha convertido en un descubrimiento para la izquierda casposa y rancia del siglo pasado y el anterior a ése, pero empezando por la entrepierna? Claro que los otros, los contrarios, también se lucen con la hipocresía, pero tienen más oportunidades para no dejarse engañar, por eso hacen menos daño a la infancia y a las generaciones educadas en escuelas, colegios y academias de pago, donde 'la caspa' no entra y el cristianismo se defiende, aunque el agnosticismo y ateísmo también se dé con esa dosis de fariseísmo.   

Les refiero esto que nunca olvidaré de mi infancia:

Cuando apenas contaba poco menos de trece años, me pusieron dos libros en las manos y esperaron a que yo decidiera, cuál de ellos debería leer primero, por estar cercano a mi tiempo de nacimiento (1941). Se trataba de dos realidades bien distintas: una sobre la mitología: "La Odisea" de Homero y la otra, era la biografía de "Ana Frank". se me pidió que leyese el segundo con todos los sentidos. Después de recordar ciertos episodios de mi niñez por las preguntas que hacía, entendí a medida que leía, lo que realmente podría también haberme ocurrido a mí. Me había acostumbrado a ver esos tatuajes en alguno huéspedes momentáneos, que mi padre traía a casa para que los cuidase mi abuela y mi madre por algún tiempo. Necesitaban recuperarse antes de ir a cualquier parte de América del Sur, Centro o Norte. Cuando salían de sus habitaciones al patio de nuestra casa, con las camisas arremangadas a lavarse o darse una ducha, nosotros, mis hermanos y yo, teníamos una disculpa para saludarlos y pasar a la cocina a desayunar, mientras ellos lo harían en el comedor, rodeados de una decoración propia de un hogar como el que habían perdido. Mi abuelo y mi padre hacían de anfitriones cuando podían y mi madre se las arreglaba con su inglés para comprender lo que contaban o necesitaban. A mis hermanos y a mí, se nos había prohibido hacer preguntas, pero intercambiamos una sonrisa o acudíamos a ofrecerles lo que adivinábamos que les hacía falta; un cepillo de dientes, jabón de lavar o de baño, ropa limpia, calzado, que habían traído para cambios, que podían quedársela, fruta y tabaco. Pues todo se había dispuesto en un armario del corredor para tal fin y nos fascinaba ver sus ojos hundidos, bordeados de grandes ojeras, sumamente delgados, dejando ver sus rasgos afinados de pómulos hundidos y su piel como la cera, sumamente delgados. Ejercían en nuestra realidad de niños  una atracción fantasmal como salidos de un cuento de hadas, sin entender su miedo o inquietud extraña a cualquier ruido, lo que sólo más tarde con algunos años más comprendimos. Se asustaban al escuchar la campanilla del portal o la de la puerta principal de la casa, evitaban cualquier encuentro con quienes no conocían, esos curiosos del vecindario que con cualquier pretexto se acercaban a nuestro hogar, para saber quiénes habían llegado de noche y si eran familia. (?) Era todo así en aquellos tiempos donde los más viejos no tenían nada que hacer y buscaban conversación en las casas vecinas, en busca de un buen café y algo para fumar como regalo; pues mi hogar de la niñez "la generosidad era una máxima y dádiva retribuible como mandato divino".   

Mi madre preparaba minuciosamente las dos habitaciones donde se repartirían hombres y mujeres con niños o sin ellos y,  donde a veces eran cuatro los que dormían y muchas veces el que no podía se le acondicionaba un rincón con biombo o un separador de estancia con su silla y mesa y una percha en la pared del comedor, para que estuviese más tranquilo.  Era obvio que aún yo, como mis hermanos, no supiésemos casi nada sobre la vida y el sufrimiento de esa gente, que habían sido salvados de una muerte segura en los campos de concentración, a los que mi padre dejaba por un tiempo al cuidado de mis abuelos y mi madre, porque siempre"tenía que volver a su trabajo y era imposible quedarse a nuestro lado". Toda esa gente que pasó por nuestro hogar eran traídos en la noche, apenas oscurecía llegaban y permanecían por una semana en la casa. Mi madre procuraba evitar las visitas de la gente conocida en el pueblo y en el tiempo que duró ese camino hacia su libertad, éramos sólo una estación más del resto que les esperaba de su largo viaje.  Exponiéndose nuestro padre y quienes lo ayudaban, familiares nuestros por ambas partes, a servir a todos ellos hasta que conseguían nuevos papeles y permisos para seguir  buscando un lugar donde la libertad significara su seguridad futura. Me alegra saber que nosotros estuvimos en ese camino, un sueño más para todo ser humano decente e inocente, para comprender el precio de un Valor importante por el que han muerto millones de seres humanos a lo largo de la historia de este mundo.

*Leáse "Mi Lucha" de: Adolf Hitler

* La ética de la libertad, por Murray N. Rothbard

Entonces, hice de mi concepto de ‘libertad’ una reflexión personal. La mía, antes de aceptar el ajeno, porque entendí que era yo misma quien debía aprender con todo lo que se me había dicho, con todo lo que iba aprendiendo y sobre todo lo que sí era bueno para mí no engañando o engañarme. Ser fiel a mis convicciones por educación y raíces. 

Supe siempre que la libertad es un riesgo a la que le debemos mucha responsabilidad. Es pensar en lo poco que se lleva interiormente, según se va constatando lo que se tiene a favor y en contra, pero siempre dándonos cuenta de lo que nos falta para sentirnos ‘libres’ en ese orden limpio de la decencia, aunque para cada ser el significado es especial o diferente, según su experiencia.

La libertad de ser una/o mismo/a. es un concepto personal por educación, sin tomársela como abuso para satisfacer una necesidad propia, sin contar lo que robamos a otro: su paz o tranquilidad. Sentir y hacer es un compromiso social y personal que tiene que ver con esos Derechos y Deberes. Necesariamente no importa sentir siempre lo nuestro, sino, observar, reflexionar y corregir a tiempo el error...y, “mientras más sabemos, más libres somos", porque el conocimiento nos da una libertad basada en la ética. Pero, también, más conscientes de nuestras limitaciones y obligaciones morales y nuestros derechos propios, no pueden exponerse al abusos de nuestra propia libertad por necesidad del momento. Esto no es nada nuevo pero tampoco se puede olvidar. 

"No importa lo que otros digan o quieran, lo que desean que se piense, lo que quieren de nosotros, porque, si somos libres para ser auténticos sabremos precisamente dónde está nuestra verdadera libertad. Los límites impone la tolerancia, el respeto, la empatía y lo que observemos de nosotros aplicada a los demás o, lo contrario donde nos incluímos, si exigimos de forma tácita lo mismo que damos."  -( Me lo dijo más o menos así mi abuela 1962, antes de venirme a Europa) Era una campesina, descendiente de un criollo y una mulata descendiente de esclavos, pero sabía leer y escribir.

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alattkeva

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Siete aforismos de tanto que leemos:
” Las preguntas más interesantes son las que no tienen respuesta”
“La vida es aspirar, respirar y expirar.” Salvador Dalí.
“La libertad no es un don sino una conquista personal.”
”Si callamos hoy, no podemos esperar que otros nos defiendan mañana.”
”Aunque no se trate más que de una cebolla, se ofrece con gracia.” Prov. Chino.
“El amor es algo difícil de explicar, fácil de sentir e imposible de olvidar. “ CNRV
"La imaginación es más importante que el conocimiento" Albert Einstein
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"*Un mañana deseado, es sólo un hoy que aún no termina de hacerse realidad.* (A.Elisa Lattke V.-06)
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Sólo intenté saltar fuera del agua, pero mi lugar está y estuvo siempre dentro de 'mi charca'.
(una "rana Azul")
¡Gracias por todo, si un día dejo de ser una 'rana azul ' menos! (alattkeva-10)