Política de masas: Lecciones canallas sobre la persuasión coercitiva

Uds, juzguen la forma en que se ganan la voluntad de las personas de todas las edades y aprendan a reconocer sus canallas métodos:

Hay un estilo canalla, malvado, insolente, provocador, miserable, maldito y rastrero, sumamente dañino, para quien lleva la verdad en su corazón. Un estilo que se ha enquistado en esta sociedad por desgracia, para los que aún hemos salvado la capacidad de pensar en libertad y en el temor de las cosas que nos dieron Amor y respeto. Un estilo que es el de derivar responsabilidades a aquél que hace la pregunta (!?), pues se contesta con otra pregunta implacable, lacerante y sádica, para descontrolar al interlocutor y desarmarlo si no está atento a la maniobra. Todo manipulador actúa asi, todo alumno de este tipo de teorías, hace lo mismo hasta con su propia familia.

Ya te puedes figurar a quiénes se les educa en ese sistema, para conseguir el efecto deseado en los que no están preparados para escuchar la 'respuesta'. Confunden. Valiéndose de lo que en psicología se llama: "persuasión coercitiva". Les da muchas ventaja a esta gente en las tertulias. Y para quien no conoce ese otro aspecto de la manipulación mediática, pero aplicada al ciudadano medio o con menos estudios, a la mujer y a la amante; o al varón joven que apenas se está formando para hacerlo dependiente de lo que les interesa, empezando por el sexo.

Las respuestas que dan a quien tiene duda, son muchas. Donde, por cada directa, se da un golpe de izquierda, noqueando al adversario que no está preparado.

Hace veinte o más años dieron unas conferencias en Madrid relacionadas con este método, aplicado en todos los ámbitos de la enseñanza. Pero mucho listo y lista lo vieron como una solución y le sacaron partido a sus ideas, aplicándolo a muchas personas en edad de formación, desviando conductas y consiguiendo 'mascotas' educadas a su gusto o conejillos para su laboratorio personal. Así iban dominaron la resistencia de mucha gente que hoy han crecido y son futuro e arrebatándole otras ideas de la educación de sus padres, las religiosas, las del respeto a su familia por si su trayectoria humana desde la cuna les ofrecía resistencia, estaban preparados para esos cambios en las mentes infantiles y adolescentes y sobre todo en los que no les gusta estudiar. Preparaban carne de cañón, escudos para favorecer las ideas que cuelan en el proletariado poco despierto.

Quienes se vieron favorecidos por esas ideas, experimentaron con mucha gente de todas las edades, manipulando la sana realidad del mundo que les rodeaba, y con el se identificaban esas generaciones, consiguiendo perfectos adictos que obedecían a golpe de repetirles lo mismo todos los días, para que fuesen cediendo; incluso castigándoles para crear dependencias cambiando sus vidas poco a poco y de forma sutil, separándoles del núcleo de la familia y creando esa labor de dividir para vencer; pero a favor de sus ideas personales: sexo, política y su propia felicidad. Aún sigue vigente y sé del daño significativo que ha causado esta aplicación en la sociedad. Lo han hecho con absoluta impunidad. Pero eso sí, acomodado el sistema a la defensa de la doctrina que favorece esa psicología agresiva, una ideología, ya sea política o religiosa; dañando hasta las mismas entrañas de su propia historia familiar a quienes han cambiado la mente. No sólo éso, sino el odio a todo lo que significa España respecto a su historia, pisoteando valores patrios y propios, que ningún país civilizado con un gobierno inteligente, no sectario, se atrevería a cuestionarse.

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