Un poco de una Nada que somos, pero seguimos tan arrogantes- Tol & Tol - SERENADE and Vladimir Volegov - paintings

Bellísima música para la inspiración y para relajarse sintiendo la pequeñez humana, nuestra fragilidad ante la inconmensurable y grandiosa obra de nuestro UNIVERSO. Porque la soberbia es el olvido de Dios o del mismo Amor, en todo ser humano que piensa sin razonar e intenta servirse del poder o de cierto conocimiento sobre la sociedad y el mundo tal como funciona, para pisotear al resto de los seres vivos; y sobre todo de quienes como él, también tienen el derecho a su pequeño espacio de felicidad o de confort por lo menos espiritual, si somos más pobres que otros y donde buscamos acomodarnos con trabajo, orden, libertad y paz. Quien piense diferente es digno de pena y son seres humanos que olvidan, que para ser algo más en el mundo y en la vida, necesitan humillar al resto y recordar quién los manda y en manos de quien está su vida y su futuro (...) Son esos que olvidan en realidad, ellos, en manos de quién están también y porqué realmente han llegado a este lado del Universo, sin agradecer lo que tienen en sus manos, porque están ante la obra del más grande y del que dependen y se comportan como unos estúpidos sin reconocer la grandeza de su Señor y dueño y Creador.

Por ahora no tenemos otro planeta seguro adonde ir y cercano donde se dé la Vida, tal como la conocemos u otra forma de existencia conocida, pero sí especulada por la necesidad de la misma búsqueda de vida y la que creen millones de temerosos seres vivientes, que se les acaba tal como se trata al planeta y no sólo se acaba con la muerte individual, rodeándose de seguidores frustrados por lo mismo o esperanzados y crédulos de toda teoría que ponga un parche a su desesperación.

Ni tan siquiera tecnología hoy puede llegar a dominar por ahora la muerte física, antes de la transición obligada que a todos nos lleva por dejar de ser carne de dolor o del sentir en vivo la misma existencia, llenos de salud y bienestar o como podamos estar, pero "vivos y coleando"... Pues el deceso físico a todos nos espera, ya sean personajes eruditos en la materia, como magnates con dinero o ceporros y comodones e incrédulos por necesidad de olvidar su final...Una realidad que ofrece demasiadas teorías, como para no mantener la esperanza colgada de la mente, dándonos una ilusión cada día o poner un chiringuito para vender teorías a los ilusos que no leen o no tienen fe en ese más allá...

Por ahora, adonde marcharemos con nuestra pobreza espiritual o mental e incluso, la otra maravillosa, que es la inteligencia sabia y capaz de reconocer su insignificante realidad... Y no, su concebida soberbia por creer en lo que cree y pensar que es lo último que nos dará una respuesta... Pues hay millones de teorías en tiempos de crisis para aprovechar 'el tirón' de la demanda de fe o de creer en lo que sea, para no morirse la víspera. Pues lo que representamos por ahora en el Planeta Tierra, tanto dentro de nuestra Galaxia conocida: La Vía Láctea, como fuera en el Universo que más que conocerse un poco, apenas se intuye y aún se estudia; pues se sigue buscando esa "luz al final del túnel" de una esperanza, pero sólo hayan la de los agujeros negros que abundan como trampas, en los confines del universo y en una confusión que aún palpita y hasta respira, según los últimos hallazgos científicos... Allí en esa lejanía que nos separa, se respira, como lo oyen... Y suspiramos los románticos. Pero somos ese punto azul suspendido en el espacio del que hablase el científico Carl Sagán, un astrónomo, astrofísico, cosmólogo y escritor, divulgador científico estadounidense, el mejor de su tiempo; pues sin el resto de todo lo que nos rodea y es conocido a la gran mayoría de la humanidad que lo puebla, con todo lo creado acá, tenemos que reconocer que no se sería nadie ni nada en la infinita soledad perpetua o eterna en que un engreído ser humano, se cree el rey de la creación o el elegido... Por eso Dios Creador estaba allí... en cualquier lado, dentro y fuera, rodeándonos, meciéndonos e imaginándonos para darnos a todo un pedacito de su ser en gloria divina, que no alcanzamos a usar del todo por ser muy torpes y precipitados, a la hora de meditar esos por qué, que se nos pone en nuestra mente, para ver qué podemos hacer con ellos y proceder correctamente en lo dado por Él, para ser algo más y positivos en lo que somos. Acaso, la soberbia sea la mala consejera y queremos lanzar palabras de lentejuelas al aire. ¿Es que olvidamos que si tenemos algo para nosotros es necesario darlo al resto como un mandato divino, sin ser científicos o especialistas en resolver teorías matemáticas o estados de excitación, que no favorecen el descontrol por darlo a conocer, sino el egocentrismo propio por creer que tenemos una panacea? Olvidamos que la Vida inteligente es un hecho y no casual en este planeta. Que cualquiera en su humildad puede recibir mensajes, conocer teorías, dar por causalidad con un manuscrito escondido o guardado por otros y, hasta descubrir en legajos y escritos e la antigüedad lo que nadie se le había ocurrido (...), para reconocer que estamos rodeados de millones de casualidades, incluso hasta inverosímiles, pero también del amor de un Padre Progenitor de esta humanidad que representa una gran verdad de lo que somos y, en su soledad 'aparente' de quienes sí nos reconocemos hijos de una Naturaleza Única, Divina o milagrosa, compensarlo cuidando de este Planeta Tierra, que nos regala acá donde por ahora se da la vida, y con esta bella experiencia de venir al mundo por casualidad , porque siempre resulta un milagro cada nacimiento y, si es a través del Amor y de una necesidad eterna e inteligente, mucho mejor para el ser que se trae con responsabilidad, por lo que nos exige esa existencia nueva de paso por la VIDA, pero sobre todo, saber qué es el AMOR de ese Creador el que dispone de nosotros para sentirnos dignos hijos de ese Creador; como personas equilibradas o investigadoras de los hechos que nunca pueden ser casuales en sus circunstancias, y sí programados a lo largo de los ciclos y las épocas en que se deben dar o manifestar. Hechos que nos rodean y nos tienen aquí y resuelven nuestra existencia por lo que se da a conocer. Somos el motivo de lo que nos impide abrir los ojos a la Verdad, por soberbios.

Y siendo bueno para la inmensidad de los que pueblan el planeta, debemos enfrentarnos a otra fuerza destructora que a imagen y semejanza de esa misma Creación, está latente en el ser que razona todo cuanto lo hace así de inteligente: el Mal. Es algo natural e inevitable, dependiendo de esa misma fuerza creadora constantemente o al contrario y se da en el siguiente orden de quienes no sirven positivamente a la Creación correctamente, porque disfrutan sirviendo al Mal y tienen con el una estrecha relación que los compensa, porque no hallaron a tiempo un beneficio, bienestar o bondad (...) Con todo lo que lo genera de destructor el mismo, en ellos o en los semejantes y hasta en la propia naturaleza de la que dependemos todos los seres vivos sin excepción. Aún siendo parte de ambas realidades, tanto el bien como el mal, implican controversia y a la vez una necesidad en oposición a los dos hechos y polos opuestos en su resultado y que son los que dominan este precioso lugar, el Planeta Tierra donde nos hallamos.

Pero el equilibrio de su fuerza y estilo de vida de esta humanidad, se convierte en dependencia y puede ser parte de un resultado positivo por conocimiento o lo contrario, rectificando en esa trayectoria de experiencias por los hechos que suscita en el tiempo, para evitar hacer honestamente lo que el resto hace y sí conseguir con la unión de un mismo esfuerzo, que se cumpla el legado natural en que se desenvuelve la existencia. Y que sea su fenómeno natural quien cumpla la misión del Mal y el Bien, como amenaza o lo contrario y no esté en manos del hombre su advertencia; sí el conocimiento del resultado por razón natural de su educación.

La amenaza es para todos mientras el amor y la inteligencia, intentan que se mantenga en equilibrio ambas fuerzas, pero no en manos del hombre o de una parte de la humanidad que cree en el Poder del mal, para hacer esclavos a la otra parte y dominar su voluntad. Porque para cumplir con lo que El Creador pide, debemos ser coherentes por lógica, ante esa Naturaleza de la que somos un resultado y causa de lo que nos han dado a cambio para discernir a nuestro favor. Por eso mismo, la Muerte, siendo un hecho natural por enfermedad o deterioro físico y cese de la vida y hasta por culpa de los hábitos humanos, crea otras situaciones de deceso natural, que forman parte de esa misma torpeza o maldad por ignorancia en muchos casos de otros seres humanos, con el objeto de mermar la expansión demográfica en el planeta, gracias al Poder de los gobiernos totalitarios o del manejo de fármacos que poco a poco merman la natalidad como la vida de los que aún la conservan sana, por conseguir lucrarse de lo que domina a los que ignoran quién tiene la Vida y la Muerte en sus manos.

Así que nunca somos dueño de nuestra propia realidad personal en un mundo inseguro, falso en sus principios y acomodado a los que creen que es un regalo del cielo, por no sé qué privilegios que Dios les concede (...) Adueñándose de nuestra propia vida individual o planificándose a su manera para que dé los frutos que a ellos les regala una forma de ser y estar, sin preocupaciones. Si no es por culpa de los gobiernos y sus guerras, lo es por culpa de lo *subrepticio, para conseguir el efecto deseado, en quienes nos organizan la vida y nos merman todo derecho, con el nombre de: libertad, orden, justicia y paz. Aparte de las tara genéticas con las que llegamos al mundo por culpa de fármacos y causas que deterioran y destruyen y acaban con la existencia ajena o propia.

Morir, es un descanso, no lo dudo como alivio necesario para nosotros y para quienes cuidan de un enfermo incurable o de un anciano en plena decadencia física, una necesidad de poner el 'traje' en la percha por estar arrugado y ya no ser útil al espíritu vital de todo ser humanos con salud, pues sólo sirve para tapar huesos y carne con sus respectivos 'motores', que alimentaron un maravilloso sistema, pro ya se merecen un descanso para optar a un nuevo 'vestido', si realmente nos lo merecemos porque algo nos quedó por hacer y hay que rectificar y aprender, antes de morir y merecernos esa "vida eterna".

Por esto mismo no es lógico ni bueno que cualquier ser se crea superior, como a que a él se unan otros más y hasta millones, para disfrutar del daño espiritual y material que no les pertenece de otra parte de la humanidad o la destrucción de la misma, acaso para imitar a ese mismo "Creador de Mundos y Vida" en el que no cree o se basa en doctrinas religiosas para ser fiable y embaucar a quienes no leen no saben ni conocen la antigua sabiduría que da respuestas y aún preguntas; por el sólo hecho, también, de crear el terror con la Muerte que sentencia. Sea física o psíquica porque allí está el temor reflejado.

Pero no es tal cual se lo figuran o nos lo figuramos. Las teorías no nos libran de los pasos que tendremos que dar mucho antes de llegar a viejos o a estas conclusiones dogmáticas o fanáticas en que se mueven tantos crédulos de nuevas doctrinas..., porque, hasta no saber lo que realmente buscamos de una Verdad Eterna, no comprenderemos con la capacidad del hoy lo que realmente nos espera a todos. Nada es finito en ese Todo común del que somos hijos, porque todo forma parte de lo mismo. Y por lógica es una verdad ineludible. Por lo tanto, La Ley de la Compensación existe en vida y se aplica al detractor como a su descendencia, si se olvida o nadie tuvo la dicha de conocerla, estará en cualquier momento recordando nuestra infelicidad ante lo que no podemos quitarnos de encima o la pequeñez humana, tanto como la grandeza de lo que podemos ser ante todo lo creado.

*alattkeva

*subrepticio, cia

1. adj. Que se hace ocultamente o a escondidas:
   no me gustan tus artimañas subrepticias para controlar a la gente.