La conciencia de ser vida sensitiva



LA CONCIENCIA DE SER VIDA SENSITIVA

LA SEMILLA

Ella sabe con quién conecta para que la ayuden...
La Tierra, nuestro planeta, nuestra Madre y nuestra envoltura natural, igual que lo que encierra una semilla en sus adentros, es una perfecta y maravillosa visión física como en su contenido interior.
¡Se trata de guaardar la VIDA, a nosotros todos en esa emboltura!
Estamos allí suspendidos dentro de ella en el espacio exterior de un inconmensurable Universo, nuestro Cosmos, "como una motita de polvo, un puntito lejano y azul" .como así lo describiera el astrómono, Carl Sagan.

¡Es como si fuese la mágica lágrima de nuestro Creador y Hacedor de Mundos, que nos guarda en ese lecho interior de una matriz natural o útero, donde germina nuestra existencia a través de otros seres que por ese mismo milagro, la pueblan!

El Creador y Hacedor de mundos y de Vida, necesita que sintamos Amor por ella y por ese espacio que ocupamos, nuestro planeta Tierra que es la casa de todos, mientras está protegiéndonos dentro de su vientre y Naturaleza, dándonos lo que la vida exige para sentir esas maravillosas sensaciones, las que el mismo Dios desea sentir... Y por eso la amamos y a ella nos apegamos en nuestra frágil y caduca existencia. Y en medio de una realidad que no debería ser ajena a una parte de seres que la pueblan, ocurre cada jornada el milagro de la Vida, Pero es como si Dios no hubiese planificado nuestro futuro... Y no pensara en nosotros, deseando que nos resolvamos con la inteligencia que nos dio para cuidar no sólo de nosotros mismos y de otros semejantes, sino también del hábitat como casa de todo y no dividida para unos o arrebadad para otros por sus necesidades, ante todo tesoro que como en un juego, ese mismo Padre de nuestra Naturaleza humana, pone en diferentes lugares para hallarlos, pero no para unos pocos y sí para que todos los desfrutemos. ¿Lo hacemos? ¿Nos recordamos realmente de nuestro hábitar natural y único par amejorar nuestra existencia cuidando no alterar sus ecositemas? ¿Por qué andamos buscando fuera lo que ya ya tenemos dentro y no lo mejoramos?
¿Nos acordamos del mundo en términos espirituales y emocionales, por ser parte de un mismo cuerpo?

No, nada de esto se da en la inmensa mayoría de los que se educan para aprender a amar lo que les puso en sus manos al venir al mundo. Son muy pocos los que aprovechan su breve tiempo de paso por la Tierra para hacer algo útil que colabore a conocer a ese Padre de la Humanidad....

No, nos hemos olvidado de este tesoro legendario al que pertenecemos y seguimos buscando fuera otras vidas, otras formas de vida sin cuidar del lugar donde estamos, teniéndola tan cerca de nosotros mismos en esta Galaxia llamada "Vía Láctea". Este lugar que sólo ya nos da avisos de ocuparnos mucho más del sitio en el que estamos, para cuidarlo e interesarnos por nuestra supervivencia en armonía con la misma Naturaleza que la creó para nosotros; donde se nace, crece y se propaga la Vida pero no como se espera y se desea por no obrar con responsabilidad o consciencia y también conciencia, dos términos que deberían ser perfectamente explicados para no tener dudas sobre nuestros deberes éticos con la Vida como elemento vital para sentir la existencia y con el lugar donde estamos para evitar el error que altera esa existencia, la individual, la del prójimo.

Tal vez, ese Hacedor espera que por fin miremos *la verdad, y no lo que vemos a simple vista o nos figuremos, que es así, porque un insensato maestrillo se aprovecha de nuestra ignorancia.. El deber de enseñar es sagrado y debe ajustarse a la verdad, para no corromper y desviar el alma de los inocentes o cándidos por iletrados, porque de ello depende su felicidad futura y la de su prógimo; se estará entonces, jugando con trampa por educar en la mentira y en el desvío del verdadero camino del que demanda conocimiento real o verdadero y no, que un canalla aproveche al inculto, para aprovecharse de su desconocimiento, haciendo de él un ser despiadado y no un hombre de ciencia y util a la sociedad.. .

A la Tierra, nuestro planeta la hemos abandonado en su interior sin cuidar nueestro hábitat, porque nuestra casa de las estrellas lo tiene todo... ¡y no la ha hecho ningún ser humano! Entendamos o reflexionemos esto de la Creación como algo mágico, visible e invisible a la vez por Alguien que crea este *"Sistema Planetario y nuestro Sistema Solar"...sea para nosotros los creyentes un Creador o nuestro Padre Eterno, al que no vemos pero lo percibimos con nuestros siete sentidos... ¡Sí, siete, el sexto existe!, podemos pensar que si lo llamamos: "CIENCIA" por ser el resultado inteligente y hechizante en su Naturaleza, resulta algo parecido. Realmente poco me importa satisfacer al no creyente, apóstata o excéptico que cree mejor en la *Ciencia. , pues no deja de ser en el conjunto de lo que ella expresa, algo parecedio, donde la causa y su causante se encierran en un mismo hermetismo para ser descubiertos, taal si fuese algo invisible.

Este lugar reúne las condiciones apropiadas para que viva un organismo inteligente como se dice del nuestro, nuestra especie o comunidad animal junto a otras de las que nos servimos, la vegetal y la mineral... ¡Nosotros todos, estamos allí dentro, flotando en el espacio exterior en su infinita engravidez, para que no nos rompamos dentro de ese redondo e inmenso huevo (...), sin que por ahora desaparezcamos de la faz de la Tierra, a pesar de cataclismos y fenómenos que atacan nuestra pequeña esfera Azul. Sinceramente es un milagro. aunque no es descartable que pase, pero para entonces algo se habrá hecho por salvar una pequeña porción de vida; ojalá la mejor preparada para volver a empezar, con menos errores de los que ya hemos cometido, por imbéciles e irresponsables. Aunque debemos pensar en todos aquellos seres que nos han dado lo mejor de sus vidas, sacrificando parte de su tiempo en la investigación positiva y no la contraria, para deshacerse de la vida de forma egoísta, por sus propios intereses hedonistas y ser dueños del Poder.

Está, como guardada por millones de incontables estrellas, la llamada *Vía Láctea, las que nos hablan de su Creador en un lenguaje que sólo los poetas captan y dan a conocer a través de su inspiración; y lo saben esas luminarias que nos regalan su luz tan necesaria, la una directa en cálido abrazo sin abrasarnos del todo... Y la otra, la luna, un satélite natural de nuestro planeta que recibe la luz solar de otra estrella mayor y maravillosa que nos da la visión de la belleza del mundo que nos rodea desde que aparece al horizonte, para sentir que mientras pasea por nuestros cielos, allí a miles de millores de distancia, su Hacedor nos recuerda que no debemos temer a la oscuridad de las noches y sí a la falta de luz en las tinieblas de nuestro cerebro sin cultivar, por falta de conocimiento o de otras facultades intelectuales y espirituales, que nos completan. Pero, tanto el sol como la luna, allí suspendidos en su ingravidez haciendo su cometido a la vida, están lo suficientemente alejados y cercanos a la vez, en perfecta disposición, para sentir su calidezy añadiría, el beso amoroso del Hacedor y de qué materia y belleza está también Él hecho y nosotros, porque todo cuanto hay allí fuera en el Cosmos, lo tenemos en nosotros para ser lo que somos: *Vida Inteligente. Ellos son parte de nuesstros sueños cuando despertemos después de un descanso reparador o, en la noche, la luna cuando aparece nos regala su hechizo y otros maravillosos pensamientos.

Estamos resguardados de todo mal, a pesar de los fenómenos naturales que de vez en cuando nos 'despiertan' para que comprendamos nuestra gran gragilidad.
Estamos esperando ver surgir de la semilla nuestro clamor de hijos, el quejido o lamento ante cualquier desastre y recordar con dolor quién es el dueño de 'la semilla'.

Olvidamos la perfección matemática de lo que es nuestra realidad en ese lugar astronómico, cuando una bella luminaria hace su giro alrededor de nuestro planeta y el sol nos brinda cuidados junto a su a las estrellas, otros astros y su satélite, enseñándonos una leve muestra de lo que es la Luz eterna. Y, aquí, suspendido en un lugar del inconmensurable Universo, quizá, aún, no ve Dios que madure la vida en ese vientre donde nos tiene. No halle el brote del conocimiento que espera aunque se busque por ahí cerca de la Galaxia y algo más alla... Nos debe importar la madurez de nuestros actos y acciones lo suficiente, para saber que dentro de la semilla tenemos todo lo que no cuidamos para sentir su latido, el de una madre amorosa que acaricia, nuestra Galaxia, la Via Láctea, que nos estrecha y ama mientras gira con sus millones de estrellas, meciéndo nuestros sueños de Amor y de Quién hizo este milagro maravilloso.

Quizá, entre tanto caos allí fuera nos pusieron en un lugar perfecto y libre de peligros.
Quizá nos estén buscando dónde fuimos a parar y lleguemos por fin a nuestro verdadero destino

¡Oh, Salvador amado, danos el consuelo de los justos, el que tanto necesitamos hoy más que nunca, creciendo y surgiendo en brotes de flores el sentimiento, hacia ese mundo exterior en una eterna primavera, pero preparados espiritualmente para viajar en el tiempo, hacia la Ciudad legendaria y encantada de la Dicha Eterna. ¿Por qué no?, a mí me emociona el Viaje..., porque es el único en el que aprendo de nuevo otra lección más y estoy ya dispuesta como alumna en la escuela de La Vida: en el Aula de otra siguiente. Soy siempre una eterna estudiante. Sólo me apega el Amor a ella y la luna allí donde la vuelvo a encontrar...

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