Interioridades visibles

 La realidad individual la comparas por momentos a una ilusión o deseo infantil, pero debes ser coherente contigo misma en el hoy. La edad nos despierta y zarandea y nos damos cuenta  dónde aún estamos.

Lo digo porque, una mitad del yo personal, se asoma al vacío de lo que suspendes en toda ilusión y es una idea inmaterial por estar inacabada, ¡pero es tuya, porque son tus sueños y qué si nos vamos, Dios sabe lo que hace!

 Pero también es tu equilibrio lo que has atesorado de esa  realidad truncada, como una bella casita de cuento de hadas suspendida de un hilo, para este mundo de fantasía interior, que se  inhibe así de otras cosas de la tangible realidad. Pero lo bueno es que eres consciente de hacerlo. Autoterapia de camino...

Normalmente, ese punto medio, el equilibrio personal, se salva ante lo que no debes hacer si te excedes en los deseos; y aunque estés allí ansiosa porque nunca  debes sobrepasar el mismo, sabes del límite. Se trata de controlar la imaginación y lo que tocas cada día hacer, pensar y vivir. Pisas el suelo aún aunque sepas dónde está el cielo sin mirarlo, conoces la mano que te lleva, porque lo miras para no caer y te apuntalas con una oración.

...

La realidad individual, debe ser coherente con una misma: una mitad de lo que suspendes en todo vacío fantástico, es inmaterial y tuyo es tu equilibrio del presente porque dominas el sueño y lo material; y sabes obviamente lo que te corresponde... Entras cuando quieres y sales cuando lo necesitas. 

Pero normalmente, ese punto medio, el equilibrio personal, se salva ante lo que no debes hacer si te excedes. Pues nunca  debes sobrepasar el mismo, mientras sea la casa del alma tu mundo, -el yo personal-, o sea: mi espacio y mi voluntad al servicio de lo primero; por tanto mi equilibrio por edad y tiempo debo cuidarlo. ¡No valen los atajos!  

Aunque, si miro por sus cuatro lados el paisaje de mi casa interior, siempre es digno de agradecer. Lo que quieres ver está con ella, porque mi casa de los adentros esta rodeada de lo que deseo ver también allí afuera.

 Otra cosa es que, quienes me rodean no quieran verme o estar cerca. Son libres soñadores de lo suyo y lo entiendo. Por eso no quiero cambiar de ideas, sensaciones, estados de ánimo, valores y mi hacer de bonanza, aunque me fallen esos otros...

Aunque sea la casa física y espiritual o la del mundo,  este planeta donde respiro-¡la de verdad!-, la del ser natural que eres físicamente, no quiero dejar mi esqueleto aca,. Deseo desaparecer con todo porque sé que se puede volver desapareciendo y que no quede nada tangible, para dejarlo donde ya sabes que se descompone. Mi casa del alma no es de este mundo y la deberían ver rodeada de belleza porque la ves con los ojos del alma, ese mundo necesario y  pequeño -el de mi yo-, mi espacio, mi voluntad al servicio de mi equilibrio por edad y tiempo... ¡Pues no lo ven! Y es donde dejo entrar a quien me respeta y ama. 

Y me iré del todo para que ya sepáis a Quién pertenezco

Y, aún, no la hallo completa como la hubiese deseado, algo me arrebataron y truncaron porque no luche por mantenerlo a mí favor.

 Alguien cerró una de sus ventanas que daba al mar... Me aparto de mis cumbres y atalayas, puso cerco a un posible vuelo  

...

 Hoy,  necesito seguridad para seguir soñando. Una seguridad que para nada tiene que ver con la riqueza o el éxito, ni tampoco el Ego. Pero si miro por los cuatro lados de estas lindas casas su  paisaje, debo también ver su interior, como soy yo misma, para sentirme cómoda y feliz y ser digna de lo que ellas opinan de mí.

 Siempre es bueno agradecer lo que abriga el alma dentro y fuera, es como un esfera transparente que me cubre, como una sólida e infranqueable Verdad hecha por y para mí.

 Porque todo lo que aprendí y me contaron está allí dentro, sé que nada del hoy me puede influenciar, salvo la llegada del Señor... para asegurarme su mano de nuevo e invitarme asida a la suya a volver segura.

Son muchos años de lucha interior y exterior, para sentirme como deseo y no arrepentirme de lo que soy y pienso, o tengo a favor y doy con amor sin egoísmo.

Aún así tengo serios disgustos con esa ventana cerrada a mi libertad interior donde solo se cuela la luz del alma que me contiene, con el cuadro colgado en algunas mentes impidiendo ese vuelo final tal como yo lo siento y quiero. Hasta consejos me dan todavía para pensar como ellos. Los que no creen en nada o no han tenido mis experiencias.

...

Cuando, deberían ver que ya llevo dos bastones para asegurar mis pasos interiores a la par que los del suelo y ver lo que algunos sólo miran y no ven más, ¡por imbéciles sectarios de otros éxitos y sueños ajenos!

 Sí alguien me juzga con el corazón alguna vez, estaré en el paisaje que he creado para mí y estoy dentro y fuera, rodeada de la esfera  infranqueable y escogida en este juego pueril -para los incrédulos-al que te aferras a la vida. Tal vez represente un último sueño para terminar mis años y la ventana sea lo suficientemente grande, para ver el mar desde donde esté: dentro y fuera. Acaso sea un apego material para otro inicio de mi vida. 

¡Ah, de mi rústica belleza interior que no me abandona, pero me hace feliz asomarme a esa ventana de madera antes de mi muerte. 

*alattkev


a

Comentarios

Entradas populares